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¿Cuáles son las ventajas del deporte en el TDAH?
El deporte, conocido por sus diversos beneficios para el organismo, también desempeña un papel fundamental en el desarrollo de habilidades clave para quienes padecen TDAH, como el autocontrol, la canalización de energía, el manejo de emociones y la reducción del estrés.
Los beneficios de la actividad física para personas con TDAH son diversos y tienen el potencial de ayudarles a controlar su trastorno. Estos beneficios incluyen el control de la impulsividad, la mejora de la capacidad atencional, el desarrollo positivo de la capacidad para resolver conflictos, el incremento del autocontrol para dominar la conducta y las emociones, la promoción de la sociabilidad y el fomento de habilidades sociales. Además, la actividad física ayuda significativamente a gestionar la frustración ante posibles fracasos, contribuye al aumento de la autoestima, reduce los niveles de estrés y, por último pero no menos importante, aumenta la sensación de felicidad.
La relación entre el deporte y el TDAH ha sido objeto de investigación, revelando que el ejercicio aeróbico practicado de manera regular, puede reducir la hiperactividad y la impulsividad en personas con este trastorno. La actividad física moderada también ha demostrado beneficios en personas con TDAH y trastorno autista, especialmente a nivel de funciones cognitivas.
En conclusión, la combinación de ejercicio físico y TDAH emerge como una estrategia efectiva para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. La ciencia respalda estos hallazgos, destacando el ejercicio físico como uno de los mejores «medicamentos» disponibles. Es esencial que los ejercicios sean prescritos por profesionales en ciencias del deporte para garantizar su verdadera efectividad en el abordaje de estos trastornos psíquicos. En resumen, el deporte se posiciona como una valiosa herramienta para abordar una variedad de problemas de salud, destacando su importancia una vez más.
Os presentamos traducción de interesante investigación sobre los beneficios del deporte en el TDAH
“Antecedentes: El ejercicio físico se ha recomendado como una estrategia terapéutica no farmacológica importante para el manejo del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Realizamos un metanálisis de red (NMA, por sus siglas en inglés) para evaluar el impacto comparativo de diferentes modalidades de ejercicio físico en el mejoramiento de las funciones ejecutivas (EF) y la mitigación de los síntomas en niños y adolescentes con TDAH.
Métodos: Buscamos en las bases de datos Web of Science, PubMed, Embase, Cochrane Central Register of Controlled Trials, SPORTDiscus, PsycINFO, CNKI y en bases de datos de ensayos clínicos desde el inicio hasta el 20 de octubre de 2022. Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) y estudios cuasiexperimentales que investigaban el ejercicio físico para los síntomas del TDAH relacionados con la hiperactividad/impulsividad y la falta de atención, y las funciones ejecutivas. Se aplicó el método NMA de efectos aleatorios frecuentistas para agrupar los resultados.
Resultados: Un total de 59 estudios (incluyendo 39 ECA, 5 ECA cuasiexperimentales y 15 ensayos autocontrolados) publicados entre 1983 y 2022 se incorporaron en la revisión sistemática, de los cuales 44 estudios con 1757 participantes fueron elegibles para el metanálisis. Todos los tipos de ejercicio físico fueron efectivos para mejorar las EF (DME = 1.15, IC del 95%: 0.83 a 1.46), y las actividades de habilidades abiertas, que requieren que los participantes reaccionen en un entorno que cambia dinámicamente y con un ritmo externo, indujeron los beneficios más increíbles para las funciones ejecutivas (SUCRA = 98.0%, DME = 1.96, e IC del 95%: 1.15 a 2.77). Los análisis de subgrupos para las EF revelaron hallazgos variados: las actividades de habilidades abiertas fueron el tipo de ejercicio físico más prometedor para mejorar el control inhibitorio (SUCRA = 99.1%, DME = 1.94, e IC del 95%: 1.24 a 2.64), y las actividades de habilidades cerradas dominadas por ejercicios aeróbicos tenían una probabilidad ligeramente mayor de ser la intervención de ejercicio físico más prometedora para la memoria de trabajo (SUCRA = 75.9%, DME = 1.21, e IC del 95%: -0.22 a 2.65), y el ejercicio físico multicomponente tendía a ser el más efectivo en la flexibilidad cognitiva (SUCRA = 70.3%, DME = 1.44, e IC del 95%: -0.19 a 3.07). En cuanto a los síntomas relacionados con el TDAH, las actividades de habilidades cerradas dominadas por ejercicios aeróbicos podrían ser más ventajosas para mejorar la hiperactividad/impulsividad (SUCRA = 72.5%, DME = -1.60, e IC del 95%: -3.02 a -0.19) y la falta de atención (SUCRA = 96.3%, DME = -1.51, e IC del 95%: -2.33 a -0.69).
Conclusión: El ejercicio físico puede ayudar significativamente a aliviar los síntomas del TDAH y mejorar las funciones ejecutivas en niños y adolescentes con TDAH. Sobre todo, para fomentar la adherencia al tratamiento, se debe alentar a realizar los ejercicios físicos que más disfruten.»
